EL MOLINO
DE VIENTO
Vuela.
Ten alas. Pero alas ligadas a la tierra y a los deberes de la tierra, como
tiene el molino.
Este
hombre, para llegar aquí, ha atravesado un ancho país de molinos grises. Piensa
así, imaginero de mirar penetrante: un molino de viento es un avión cautivo.
¡Cuánta
sensibilidad! El menor soplo lo estremece…
¡Cuán
trágico ademán! Los dos brazos que se levantan…
¡Cuán
honda inquietud! Aquel estridor, aquel largo, interminable clamar al cielo…
Pero,
en el fondo del dolor, la norma.
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